31 de octubre de 2021.

Hoy nos hemos levantado con el cielo encapotado. Llevamos días mirando sin parar la previsión de lluvia para Madrid y no es halagüeña. Hace unas semanas hemos adquirido las entradas para poder disfrutar del Parque Warner en Halloween, pero la lluvia amenaza con echar por tierra nuestro plan y nuestras ganas de disfrutar.

Después de un buen desayuno, nos vamos en autobús hasta San Martín de la Vega, localidad donde se encuentra el parque, y donde parece que hay algunos rayos de sol. Pasamos corriendo los tornos de la entrada y una nueva complicación se presenta frente a nosotros. ¿De dónde ha salido tanta gente? El parque está abarrotado y nos tememos que no podamos montar en todas las atracciones que nos gustaría. No pasa nada, como siempre, hemos sido previsores, y lo primero que hacemos según entramos es comprar los pases correcaminos que nos permiten esperar menos colas en las atracciones.

Dicho y hecho. Ya estamos en la primera atracción y las ganas nos desbordan. Giros, caídas trepidantes y loopings. Superman, Batman, la venganza de Lex Luthor, una a una vamos tachando las atracciones de nuestra lista, pero de repente, ese viejo temor a la lluvia vuelve. Empieza a chispear y nos refugiamos en algunas zonas de entretenimiento para ver como poco a poco va creciendo la intensidad de la lluvia. Nuestros peores temores empiezan a aparecer al creer que nos tendremos que ir antes de tiempo.

Los educadores hacemos un conclave de sabios y decidimos esperar un rato a cubierto con la esperanza de que vuelva a aparecer el sol, o que por lo menos, deje de llover de forma tan intensa. Pasado un rato parece que las nubes se han cansado de descargar sobre las atracciones y podemos volver a andar y disfrutar de los disfraces de los animadores y visitantes del parque. La lluvia ya no nos abandonaría el resto del día, pero nos iría dando tregua para poder montar en más atracciones y ver  algunos espectáculos.

Como siempre hemos ido buscando a nuestros personajes y lugares preferidos para hacernos una foto, queremos seguir teniendo a nuestros followers bien informados de nuestras actividades y que vean que unas pocas gotas de agua no pueden con la energía vital de quince adolescentes.

Ha sido un día largo y cansado, ya es de noche y sigue cayendo sobre nosotros un ligero txirimiri que si bien, no termina de calarnos hasta los huesos, nos va mojando poco a poco. Es hora de cenar, ponernos a cubierto y entre nosotros charlar de las anécdotas del día. No hay nada mejor que compartir mesa con gente querida y ganas de charlar. Cuando nos queremos dar cuenta ya es hora de irnos. Nos levantamos, recogemos las mesas, y nos dirigimos a la puerta de salida del parque.

¿Pero, qué ven nuestros ojos?, ¡Una atracción completamente vacía!. No podemos dejar esta oportunidad sin aprovechar, y así, montamos todos juntos para despedirnos  del parque y de una nueva excursión. Sólo nos queda coger el autobús de vuelta a la residencia, darnos una ducha caliente y dormir hasta mañana para terminar un día que aunque empezó ligeramente dubitativo, terminó al más puro estilo Looney Tunes. ¡Eso es todo amigos!

Francisco Lindo y Maxibel Castaño. Educadores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *