05 de noviembre de 2022.

Todos los sábados por la tarde solemos hacer alguna actividad lúdica en Madrid. Este fin de semana, después de hablar con los chicos, decidimos ir a patinar sobre hielo en la pista más grande que hay en la capital.

Es una actividad que les gusta mucho, sobre todo, a los que tienen mucha vitalidad que son la mayoría, ya que se desfogan y se divierten a partes iguales. Los que ya llevan más tiempo con nosotros saben lo que les espera, emoción, risas y quizá conocer a alguien interesante. Los nuevos van con cautela y a la expectativa, por norma general no han patinado nunca y les infunde cierto respeto.

Una vez enfundados los patines comienza la diversión, los que no han patinado nunca dan unas vueltas agarrados a la valla, cada vuelta que dan cogen más confianza, y poco a poco se van soltando. Los que ya han patinado alguna vez se lanzan con la masa a disfrutar, aunque también ayudan a los nóveles a dar sus primeros pasos. Alguna caída siempre hay, aunque sin consecuencias. Después de  un rato, hasta los primerizos dan vueltas sin sujetarse y ahí es donde disfrutan del logro conseguido.

Al final de la tarde, ya rendidos, hacemos una merienda cena en algún restaurante del Centro Comercial y comentan los lances de la actividad.

Es gratificante verlos fuera del ámbito formal de la Residencia, las clases, los estudios. Ayuda a entenderlos mejor.

Fidel Caballero Asensio. Educador.

Maxibel Castaño Colino. Educadora.

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